El volumen de Fausta Speranza..: in spagnolo la recensione di “Il senso della sete”

Una recensione in spagnolo di “Il senso della sete” è stata pubblicata sulla rivista Urbaniana University Press, a firma di monsignor Fernando Chica Arellano, Osservatore permanente  presso le agenzie a Roma delle Nazioni Unite, Fao, Ifad, Wfp:

Fausta Speranza, The Sense of Thirst. Water between Geopolitics, Rights, Art, and Spirituality, Infinito Edizioni, Modena 2023, 251 pp.

El volumen de Fausta Speranza, periodista premiada por su trabajo de investigación y atenta observadora de las dinámicas contemporáneas, brinda un detallado examen destinado a fomentar una reflexión sobre la importancia de nuestros recursos hídricos y su gestión.

El derecho al acceso al agua y una crisis crónica

La autora guía al lector a través de un viaje sobre la centralidad del agua para el ser humano en sus diversas manifestaciones sociales, culturales, religiosas y económicas. Sabiendo navegar hábilmente entre temas complejos e intereses opuestos, el libro presenta un análisis minucioso del vínculo intrínseco entre el derecho al acceso al agua y la sostenibilidad ambiental, entre la distribución equitativa de los recursos hídricos y la paz entre los pueblos. La primera parte de esta monografía se centra en el papel histórico del agua y en las manifestaciones modernas de su escasez, abordando el tema desde varios puntos de vista: la crisis hídrica; la contaminación; la conflictividad relacionada con el control de las fuentes de agua, el curso de los ríos o las aguas de los mares; y la cuestión de la propiedad pública o privada de los bienes esenciales.

En el segundo capítulo la atención se desplaza de la raíz del problema a sus posibles soluciones, explorando las oportunidades individuadas por el progreso ­ técnicoRecensiones 289 y científico, las loables iniciativas implementadas en todo el mundo para combatir la pérdida de agua y la visión firmemente humanista sobre el tema bosquejada por el papa Francisco en su Carta Encíclica Laudato si’.

Significado cultural

En la tercera y última parte de esta obra la función del agua se interpreta a la luz de su significado cultural, desde las grandes religiones del mundo hasta diversas formas de arte. La autora destaca el papel del agua en el desarrollo de los acontecimientos humanos. Recorre con esmero la evolución del tema a lo largo de los siglos, partiendo de las sociedades humanas más antiguas, que no por casualidad se denominan «las civilizaciones fluviales». La envergadura del agua también se enfatiza en las constantes referencias a ella presentes en las principales religiones del mundo, comenzando por las tres monoteístas principales. La sutileza de la autora se muestra en saber combinar a la hora de abordar las cuestiones la exhaustividad y el rigor con una visión de amplio alcance.

La óptica empleada por el papa Francisco

Fausta Speranza concuerda en sus afirmaciones con la óptica empleada por el papa Francisco en la Laudato si’, resaltando a menudo que el tema del respeto por la Creación no es un argumento meramente económico o geopolítico, sino un elemento que debe ser interpretado en una dimensión espiritual y de hondo calado: respetar la naturaleza significa ante todo respetarse a sí mismo. El tema del manejo sostenible de los recursos hídricos y su justa distribución no sólo resuena como un grito de denuncia contra la mala gestión de un bien tan sagrado como el agua, sino también como una alarma ante una «sociedad líquida», para usar la famosa definición, tan verdadera en este contexto, del sociólogo polaco Zygmunt Bauman. Una sociedad de este tipo no pocas veces olvida y menoscaba sus raíces éticas, sociales, humanas y religiosas.

Humanidad y naturaleza

Acaba de este modo extraviando la brújula moral, con lo cual corre seriamente el riesgo de perder de vista los avances de la tecnología moderna, siempre que la misma no prescinda de una conciencia recta y formada. La relación entre la humanidad y la naturaleza circundante no puede ser confiada a una concepción tecnocrática de lo existente. Debe en cambio afianzar sus bases en la tradición humanística que ya en el pasado ha ofrecido los grandes logros del saber al conocimiento humano.

En la actualidad, los efectos perniciosos del cambio climático constituyen una amenaza real para la humanidad. Ante esta deletérea perspectiva no existe más alternativa que la de emprender acciones enérgicas y concretas dirigidas a establecer la relación entre el hombre y el ecosistema en clave de mutuo respeto y beneficio. El agua, como recurso primario para ambos, representa el emblema de este equilibrio y el punto de partida ideal para el largo camino que espera a la humanidad en la ruta hacia el desarrollo sostenible.

Valiosos testimonios y ejemplos

La autora ayuda al lector a imaginar este camino —no utópico e inalcanzable, sino concreto—, con valiosos testimonios y ejemplos. La conocida activista india Vandana Shiva recuerda el estrecho vínculo entre el agua, el medio ambiente y la agricultura, y la trascendencia de las mujeres en la lucha por un acceso equitativo y sostenible a los recursos hídricos (pp. 11-14). Las opiniones recogidas en estas páginas de preclaros eruditos como Pasquale Ferrara, Francesco Profumo, Leonardo Becchetti, Stefano Ceccanti y Luigi Ferrajoli permiten al lector una clarividente mirada al derecho al agua y a la necesidad de una gobernanza compartida de este bien a nivel global, en línea con lo deseado por el Santo Padre en la Laudato si’.

Combatir el derroche del agua

Las numerosas iniciativas provenientes de todo el mundo, desde las locales en Italia hasta los proyectos de las grandes universidades chinas y estadounidenses, para combatir el derroche del agua, fomentar la agricultura sostenible y promover la distribución equitativa y pacífica de los recursos hídricos demuestran cuán relevante es la cooperación internacional en temas tan sustanciales como el cuidado de nuestra «casa común». Los desastres climáticos cada vez más frecuentes y el riesgo —que en algunas áreas del mundo ya es una realidad—de que la inseguridad hídrica pueda convertirse en motivo de guerra o motor de migraciones forzadas fortalecen la idea de que sólo un enfoque global del tema puede proporcionar una solución a la urgente cuestión de la distribución mundial de las fuentes de agua potable.

Cuestión ecológica y etica

La conciencia ecológica de esta situación —que interesa en primer lugar a la comunidad internacional—se convierte entonces en conciencia ética y moral, que puede encontrar en el magisterio del papa Francisco un manifiesto espiritual, antes incluso que social, un camino para enmarcar la cuestión ecológica en una perspectiva de fe. Las palabras contenidas en el n. 30 de la Laudato si’ iluminan así el camino a seguir: «El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos» (p. 129).

 

El vínculo entre la cuestión ambiental y las condiciones de los sectores más pobres de la población, a través del acceso a los bienes primarios, se convierte así en la clave de bóveda para encarar rectamente las desigualdades alimentarias y la escasez de agua en muchas regiones de nuestro planeta. No podemos dejar que algunas tragedias ya existentes se transformen en una crisis crónica por la explotación codiciosa y voraz de los recursos naturales. Tampoco podemos permitir que la indiferencia general repercuta sobre la justa gestión de un elemento tan imprescindible como el agua, cuya escasez ya está causando estragos, bastante graves en muchas zonas y regiones que hasta ahora los desconocían.

La visión de una comunidad global

Si no se toman las medidas oportunas, la carencia de agua —fuente de vida y de pureza— puede lacerar los esfuerzos realizados, a nivel europeo e internacional, en la lucha contra el deterioro de la Tierra y sus ecosistemas. Al respecto, la autora logra presentar con ingenio la visión de una comunidad global capaz de ofrecer, mediante la innovación y la inversión en programas de estudio, las herramientas necesarias para que la cooperación entre los pueblos sitúe la cuestión hídrica en el cauce de los temas de interés común, al margen de prejuicios y manipulaciones. Sólo un uso socialmente justo y sostenible del agua pondrá a la humanidad en condiciones de lograr un desarrollo en armonía con la naturaleza que la rodea. Como dijo el papa Juan XXIII durante su viaje a Asís, el 4 de octubre de 1962:

«Paraíso sobre la tierra es el uso moderado y prudente de las cosas bellas y buenas que la Providencia ha esparcido por el mundo, sin ser exclusivas de nadie y útiles a todos» (p. 126).

En conclusion

En conclusión, la lectura de este libro nos enriquece porque esboza un modus operandi destinado a renovar el fecundo diálogo e intercambio entre ciencia y fe, y a profundizar el vínculo entre la cuestión social y la cuestión ambiental. Favoreciendo un enfoque abierto, serio y colmado de lu- minosas ideas, el tratamiento ecléctico utilizado por Fausta Speranza en este ensayo logra que sus palabras se conviertan en una valiosa aportación, fruto de sus muchas horas de investigación sobre el complejo ámbito de los recursos hídricos. Con sus consideraciones y acertadas propuestas, por tanto, la autora logra óptimamente que el lector de las mismas —según reza el título del volumen— dé un sentido a la sed que lo atenaza, no sólo físicamente, sino antes que nada intelectual y espiritualmente.

Fernando Chica Arellano